14 de mayo de 2013

L@s EX-tinguidos


Hoy voy a hablar de un tema interesante y que TODOS tenemos en común… Los EX!!... Todos tenemos un@!!!
Existen varios tipos, creo que puedo llegar a hacer un resumen de actitudes, comportamientos, posturas y locuras de cada uno de ell@s.

Voy a usar "el" ex y supongamos que sirve para ambos sexos :)



1) El EX AMISTOSO:  todos tenemos un ex que después de un tiempo nos reencontramos y nos olvidamos mágicamente de todas las cagadas que hizo  y súbitamente lo adoptamos como amigo, amigo ya sin derecho a roce (bueeeeeeno a veces con unos cuantos traguitos de más se pueden dar unos cuantos). Un amigo que nos conoce tanto que podemos confiar en él y contarle los problemas que tenemos con la Tía Chona (porque la conoce),  con la vecina (porque cuando te hacía la visita también la padeció) y hasta del dolor de cuello que tenés por estar veinte horas en la compu porque también sabe de tu trabajo. Así es fácil volverse a hacer amigo, no tenés que explicarle mucho, podés sacar tus trapitos al sol porque él, incluso, también te ayudó a lavarlos. Esos amigos nuevos están buenos, son colaboradores, ayudan.




2) El EX INCANSABLE: ese que parece testigo de Jehová!!! Ese que querés sacarte de encima y no sabés cómo. Escapás de todos lados apenas lo ves, no le atendés las ciento cincuenta llamadas diarias, te da pesar borrarlo y por eso te sigue escribiendo, el que va a tu casa de vez en cuando, que “por pura casualidad frecuenta los mismos lugares que vos!! Ese que a pesar de todo no se cansa…



3) El EX PELIGROSO: peligroso porque no podés estar un segundo al lado de él porque  que ya te acordás de lo bien que la pasaban juntos... Y no pasan diez minutos que ya están otra vez agarrando, no se aguantan ninguno de los dos y terminan donde empezaron... Estos ex son complicados cuando te los encontrás en la calle ya cuando tenés pareja, o la tiene él. Ahí empiezan los problemas, pero las ganas siempre pueden... A estos EX hay que tenerlos lejos! 

4) El EX REVISIONISTA:  A toda costa, quiere hacer una autopsia de la relación y, por desgracia, no la quiere hacer solito. “Necesita” entender qué pasó, por qué se terminó, cuándo empezó el fin… Te pide una y otra vez que se encuentren a tomar un café “para hablar” y jura que será la última charla, pero lo mismo te dijo las siete veces anteriores. Vos ya no sabés cómo explicarle que simplemente no querés tomar más cafés ni nada con él, que “no soy yo, ¡sos vos!”.

5) EL EX INEVITABLE: LO conociste porque era tu vecino o tu compañero de trabajo -escenarios perfectos para empezar una relación, pero ¿para terminarla? Resulta muy incómodo tener que cruzarse todos los días y fingir el clásico “acá no pasó nada”. Sobretodo, porque nadie se lo cree y nunca faltan los rumores: “No, es que las pegó con su mejor amigo” -escuchás en el pasillo- Por suerte, la gente se aburre rápido y, con el tiempo, todo vuelve a la normalidad.  



6) El EX pastillero: es el que te dice a diario lo mal que le hiciste cuando lo dejaste, te cuenta que no puede vivir sin vos, que recuerda cada detalle de la relación y te hace acordar hasta de lo que te pusiste el día en que salieron por tercera vez en el barcito de la esquina de... ese, el que tenía los floreros con margaritas de plástico... Ese! el que la mesera te elogió el perfume! Dios! y ahí mismo vuelve a contarte que el psiquiatra (al que va por tu culpa) le indicó tomar unas pastillitas... 

7) El Ex que da vergüenza, ese jodido del que preferís ni hablar, el impresentable... Ese del cual te arrepentís y no entendés en qué estado te encontrabas cuando lo elegiste como pareja, si era que venías de una relación traumática y te dejaste seducir por el menos seductor de los idiotas, o estabas tan drogado que tus neuronas no hacían sinapsis., porque si no no se entiende cómo alguien como vos podría estar o haber estado, no meses, ni siquiera una noche con el nabo ese!...


Y aquí uno de los PEORES. 8) EL EX INOLVIDABLE: Ese que te dejó a vos hecho paste, confundido, sin entender cómo ni por qué un día decidió irse sin mirar atrás. Vos creías que estaba todo bien; el explicó entre dientes que, desde su punto de vista, nunca estuvo “todo bien.” Te dejó solo, con el corazón roto y sin explicación. Tus amigos (si no me creen preguntenle a mi amiga Jezira!!! xD) pasaron a odiarlo y a tener que soportarte hablando de él, pidiendo respuestas. Después, ya no alcanza con tus amigos: se lo contás al barbero, al lustrador y a tus nuevas citas amorosas. Todos te miran con la misma cara que dice: “que pereza! Ya supéralo!”: Pensás que nunca lo vas a superar, pero, por suerte, no es cierto -todas las heridas, con el tiempo, cicatrizan. 


Hay más, supongo que seguiré en otro momento o viendo las repercusiones que origina ésto. Por lo pronto dejo mi opinión al respecto y sólo por éste día, y éste momento (no se olviden que puedo cambiar al minuto). Con los EX hay que estar atentos, sobre todo si uno dejó una linda huella en el otro (léase huella hecha en sendero de pétalos de rosas o huella hecha con el Jeep en terreno pantanoso)... Cuidate, querete y valorate...


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