9 de marzo de 2015

Cuando tu vida no es lo que esperabas…

Dos cosas

1. Sé que tengo el blog abandonado...
2. Sé que siempre escribo cosas de amor, de desamor, de consejos y esas cosas, pero hoy no. Hoy es diferente. Solamente quiero expresarme y desahogarme.
¿Alguna vez se han detenido a pesar si su vida es como la planearon o como se imaginaban? Sé que tengo mucho de lo que estar agradecido, sé que hay mucha gente que no tiene que comer o no tiene un techo, y agradezco todas las bendiciones que he tenido a lo largo de mi vida. Pero he llegado a la conclusión que mi vida no es lo que soñé.

Y cuando digo “soñé” no me refiero a esas historias de películas de Disney o producciones de Hollywood que son más cursis que yo en un 14 de febrero. Me refiero a esos planes que haces a lo largo de tu vida, sobre todo cuando estás chavalo y crees que el mundo es tuyo.

Si me detengo a pensar, el curso de mi vida no es nada de lo esperaba. No es nada de lo que planeé. Y no me quejo de nada de lo que tengo o no tengo. Pero, ¿en qué momento dejé de escuchar a ese niño pequeño que quería conquistar el mundo y empecé a hacer las cosas porque “así se tienen que hacer?

¿En qué momento dejé de ponerme a mí como una prioridad y puse los deseos de alguien más en primer lugar? ¿Soy el único que realmente no le ha dado el rumbo que ha querido a su vida? ¿Soy el único al que sus planes no le han funcionado?

Y sé que esto se lee pesimista, pero no es así. Agradezco el trabajo, mis amigos, mi novio, mi familia y todo lo que tengo. Pero definitivamente cada día me convenzo más de que mi vida no es nada de lo que pensé que iba a ser cuando tuviese casi 25 años.

Me frustra porque nadie más que yo tiene la culpa. Debo reconocer que por aspectos culturales quizás, no tenemos la costumbre de “luchar por tus sueños” (cursi ya sé), siento que vivimos en una cultura en que soñar es malo, sobre todo si ese sueño no implica que vas a tener un salario fijo que cualquiera puede tener.

¿Cuántos han escuchado las palabras: “si estudiás eso te vas a morir de hambre”? Y no lo digo por mí, porque siempre he contado con el apoyo de mi familia, pero ¿cuántas personas han sacrificado su sueño por tener estabilidad económica?, ¿Cuántos hacen un trabajo que odian solo por que paga las deudas?

Me ajusto a la realidad y sé que sería casi una utopía pretender que todo en la vida te salga como lo planeaste o como querías, sin embargo creo que nunca deberíamos dejar de soñar o luchar por alcanzar algo solo porque alguien lo tildó de imposible o algo que te mataría de hambre.

¿Cómo encontrás ese balance en tu vida en que no te acostumbras a lo que tenés por que ni modo pero tampoco podes abandonar todo solo porque si y por que deseas alcanzar la felicidad?, ¿hay un punto en tu vida en que realmente alcanzás la satisfacción total y te despertás todos los días sintiéndote pleno?

Por lo general soy alguien bastante positivo, alguien que trata de estar siempre bien, con una sonrisa y contagiando esa buena energía a las personas, pero de vez en cuando me dan mis crisis existenciales como diría un chavalo de secundaria.

No tengo una conclusión o un consejo, solamente creo que no deberíamos negarnos el derecho de soñar. No deberíamos negarnos la posibilidad de hacer lo que amamos. No deberíamos negarnos el sentirnos plenos.

Y está bien si tu vida no es lo que esperabas, y está bien si te despertás sintiendo que no es lo que deberías estar haciendo, eso no es el problema. El problema radica en acostumbrarte, en estancarte solo por que así tiene que ser y es más fácil resignarse que desgastarse trabajando y luchando.

Por el momento, me encuentro construyendo la historia que quiero tener y espero que empecés a construir la tuya. A pasitos no importa, pero empezá. No esperar a que sea demasiado tarde. No esperés a que la vida se te haya ido.

Cuidate, queréte y valoráte... Hasta la próxima