10 de febrero de 2014

Sé que tenés miedo, pero lo vas a superar

Sé que tenés miedo.

Es fácil ser fuerte cuando el mundo está de tu lado. Es fácil tener fe cuando cosas buenas te pasan, pero cuando el destino te mueve cómo a una canoa en el océano, cuando cada camino parece llevarte a un callejón sin salida, es difícil aferrarse a la fe. Se te escapa de las manos como agua corriendo entre tus dedos.

Solo mantené esto presente: no hay forma de que fallés. En serio, pensálo, no importa que pase o cuan mal las cosas se pongan, el sol saldrá mañana. Puede salir en un día lleno de nubes, puede que ilumine solamente el resto de casas destruidas por huracanes. Pero las nubes se despejan. Y las ciudades destruidas por huracanes son reconstruidas eventualmente.

Este es tu chance. Yo sé que se siente completamente opuesto a eso, sentís que la razón por la cual estás en esa etapa oscura de tu vida es porque perdiste tu chance, pero estimado/a esto es lo que la vida es. No has perdido tu oportunidad, esta es tu oportunidad, y es solamente en ese momento en ese pequeño espacio entre obtener lo que querés o perderlo, que tenes el chance de probarte a vos mismo cuan largo has llegado.

Podés enfrentar tus demonios y decirles: "Ya no estoy huyendo", y no importa que pase, vas a salir de todo más fuerte, más sabio y más maduro. Sé que se siente correr de otras personas, tenerle miedo a que te decepcionen, nos encerramos en pequeños cubículos. Pero esos muros que construimos nos roban alegría, conexión y felicidad, nos impiden ser completamente honestos con nosotros y con los demás. Y a pesar de eso, seguimos construyendo muros donde deberíamos de construir puentes, porque la mentira que nos decimos una y otra vez es que esos muros nos protegen. Tratamos de protegernos del dolor.

Pero el dolor no es necesariamente malo. Sin dolor moriríamos. No tendríamos forma de saber que tocar una estufa caliente es malo, no podríamos notar nuestros huesos rotos, nuestras heridas internas, nuestros ataques al corazón y nuestras migrañas. El dolor nos dice cuando algo está mal en nuestras vidas. Cuando algo necesita ser cambiado.

No te le corrás al miedo, corre hacia él y cuando pase soportálo y lidiá con ello. Madura gracias a ello. No te va a destruir, y no tiene porque definirte. Quisiera poder mostrarte una foto de vos mismo a través de mis ojos. Quizás eso es lo que todos necesitamos, vernos a nosotros mismos a través de la vista de alguien que nos ama incondicionalmente. Sos bello/a y radiante, y tus fallas no te harán menos, simplemente reflejan una cantidad mayor de luz. No tengás miedo de ir con todo, incluso cuando perdás cada jugada, aún seguís en la mesa. Contrario a la oponión popular, la casa no siempre gana, así que nunca te disculpés por intentar.

Es normal sentirse asustado. Está bien sentirse asustado. Está bien que me llames, o me escribás o me hagas señales de humo, nunca tengás miedo de necesitarme, porque siempre voy a estar ahí. 

Estás al borde de un precipicio a la espera de saltar. Se trata de un precipicio al que volvemos una y otra vez en nuestras vidas, y uno de estos días vas a volar y atrapar el sol. Espero y rezo que este sea ese momento, pero si no lo es y te caes, no vas a estar solo. Voy a estar ahí para sanar tus alas rotas y cuando estés listo, te voy a ayudar a aprender a volar nuevamente...

Sé que tenés miedo, pero no pasa nada...


 Cuidáte, queréte y valoráte... Hasta la próxima

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