22 de noviembre de 2020

Después de 5 años, mi relación llegó a su fin... No es drama, bueno no mucho.


Después de 5 años mi relación llegó a su fin. Usualmente en situaciones como esta escribiría una entrada de desamor titulada “Mi carta para vos” (ya esto me pasó antes, pueden ver la primera aquí), de hecho ya había tomado mi papel de protagonista sufrida de Televisa y la había redactado y esa iba a ser la primera entrada peeeeeeeeeeeeeeeero gracias a la Mamiringa (ella como siempre tan acertada), las cosas han tomado un rumbo diferente. 

Un día de estos la Mamiringa me leyó un artículo del psicólogo Dr. Róger Martínez en donde hablaba de la madurez emocional y por unanimidad de votos llegamos a la conclusión de que no soy maduro emocionalmente. (Supongo que admitir eso me hace dar un paso más hacia la madurez emocional).


En el artículo el Doctor decía: “madurar significa entender que no puede haber un amor más poderoso que el amor propio… Las personas maduras dejan marchar lo que ya no les pertenece… Las personas maduras no se castigan por tener limitaciones, las aceptan...” Debo admitir que me sentí personalmente atacado por el Doctor Róger ya que estaba describiendo todo lo opuesto a lo que yo soy. Futuro novio si estás leyendo esta entrada, estoy en proceso de mejora personal, por favor no te alejés. Así que esta carta la escribe el Dustin Maduro Emocionalmente al Dustin que se aferra a una persona. 
#TodosSomosDustin 

Todo el que me conoce sabe que nunca he sido bueno para decir adiós y dejar las cosas o las personas ir. Al contrario, aferrarme como garrapata a perro es lo que hago muy bien. Pero he decidido, que tengo que aprender a decir adiós a todo aquello que ya no es bueno para mí. Una lección que todos deberíamos de aprender. 

Y muy a lo Selena Gómez (supongo que citar a Selena tampoco me hace una persona madura, pero el pop es el pop y amo esta canción), estoy tratando de entender que en ciertas ocasiones, necesitás perder a alguien para encontrarte a vos mismo. Esto me lleva a hacerme la pregunta, ¿qué hay de ganancia en el fin de una relación? 



Y aunque me esté costando aceptarlo y entenderlo, hay mucho. Miralo de esta forma: la vida te está dando una segunda oportunidad. Te está diciendo que la persona a la cual te estás aferrando no es la persona con la cual deberías pasar el resto de tu vida. Te pregunto, ¿esa persona a la que te estás aferrando es el tipo de persona que a vos te gustaría ser? Es probable que no, por tanto, ¿por qué aferrarte? 

En este momento, estás tan concentrado en lo que crees que perdiste que no te estás dando cuenta de todo lo que la vida trae consigo. Cuando nos vemos obligados a abandonar la comodidad, nos transformamos. En este momento, tenés dos opciones: podés poner toda tu energía en tener ataques de disgusto y de tristeza por no obtener lo que deseás o podés tomar toda esa energía que antes gastabas en amar, cuidar, preocuparte, pasar tiempo con y pensando en esa persona, y ponerlo en vos mismo. 

¿Sabés lo que podés hacer con toda esta energía y tiempo que ahora son tuyos? Cualquier cosa. Todo. Podés hacer un viaje, podés pasar tu tiempo leyendo y obteniendo conocimiento que te va a ayudar a cambiar tu calidad de vida. 

Podés convertirte en exactamente lo que querés. Tenés el resto de tu vida para estar enamorado. En esto momentos, tenés que aprender a estar con vos mismo, crecer como persona y mejorar todo lo que aprendiste después de estar en una relación. 

Yo sé que en estos momentos te estás preguntando cómo serían las cosas si hubieses hecho algo diferente. Y la respuesta es: "todo hubiese sido igual". Si le hubieses dicho esa última cosa que querías contarle, igual se hubiese ido. Si hubieses reprimido tus sentimientos un poco, igual se hubiese ido. Si lo hubieses abrazado más fuerte el último día que se vieron, igual se hubiese ido. Podrías haber hecho cada cosa de manera diferente y todo seguiría siendo exactamente igual, por que la persona que se fue no es la persona con la que debes estar y tenes que aceptarlo. 

No hay absolutamente nada que pudiste haber hecho para que se quedara. Y eso está bien, tenes que entenderlo y aceptarlo. 

Así que hoy te digo que es mejor dejar que las cosas sean y fluyan, dejar que la gente se vaya. Tomá esta carta como una invitación a dejar ir esos pensamientos, miedos, expectativas, emociones y esperanzas no cumplidas para hacer espacio para algo más grande, mejor y más sano para vos.

                                         Cuidate, queréte y valoráte... Hasta la próxima

No hay comentarios :

Publicar un comentario